Soy demasiado joven como para llamarme artista pero no demasiado inepto como para poder afirmar que el arte no es únicamente un lienzo

pintado puesto en un museo, que, tristemente, es lo que piensa la mayoría de la población cuyos conocimientos en dicha disciplina son nulos.

Digo esto, porque mi tipo de “arte”, está más bien plasmado en forma de escultura, objetos tridimensionales puestos en espacios elaborados

con materiales no muy comunes. No hablo de elementos exóticos, caros o difíciles de encontrar, sino aceros, resinas, metraquilatos y, sobre todo,

luz.

Varias de mis obras con más éxito, (quitando de algún otro cuadro) son lámparas funcionales, que, de alguna manera, mientras las iba

elaborando, cambiaba algo de ello. Es decir, siempre me he hecho varios bocetos iniciales, pero por circunstancias de la vida, nunca los he

seguido a pie de cañón, variando mucho el resultado final con la expectativa principal. Hablando de bocetos, antes de plasmar nada en un

papel, en mi mente siempre ha habido influencias minimalistas con características clásicas, le daba vueltas a algo que podía ser imposible pero

increíble. Eso es lo que me da esa chispita interior que me ayuda a plantear la obra, que, a imagen de otras personas, podía ser imposible de

hacer o simplemente de plantear.

Digamos que, estas obras giran en torno a un contexto más limitado, espacios diáfanos con poca luz, temáticas tanto minimalistas como las más

clásicas para sacarle el máximo partido a la estética y funcionabilidad de mis obras.

No solo me centro en la creación de objetos tridimensionales puestos en un espacio. También me gusta crear obras en 2d plasmadas en cualquier

tipo de soporte y elaboradas con cualquier tipo de técnica: acrílico, rotuladores, óleo, encáustica… he de decir, que me gusta mucho pintar

con rotulador, me permite crear una base de color totalmente plana sobre la que puedo trabajar con cualquier otra técnica para dar el máximo

realismo posible a la obra. Sobre el tema de la pintura, no he tenido casi ningún referente al que ceñirme, siempre he sido una almita libre sin son

ni don.